La manera más común de consumirlo es utilizando un recipiente llamado mate, una calabaza por la cual se toma la bebida por medio de un sorbete metálico llamado bombilla.
El mate es una bebida que contiene antioxidantes, potasio, aminoácidos y vitaminas. Sus principales beneficios son los siguientes:
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Ayuda en la salud cardiovascular. Por su cantidad de antioxidantes el mate ayuda a prevenir enfermedades cardiovasculares evitando que el colesterol y la grasa se acumulen en las arterias.
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Aumenta el colesterol ‘bueno’. Según un reciente estudio llevado a cabo por la Universidad de Illinois en Estados Unidos, hay demostrado que el consumo del mate aumenta la cantidad de HDL, es decir, del colesterol ‘bueno’, que es el que nos protege contra los ataques al corazón.
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Ayuda a retardar el envejecimiento. Por su elevada cantidad de antioxidantes, el consumo regular del mate ayuda a prevenir la oxidación y el desgaste de las células.
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Brinda resistencia física. Al tomar mate colaboramos con la aceleración del metabolismo, de esa forma el cuerpo consume de manera más rápida los carbohidratos. Por tanto, el aumento de energía se debe a la quema de las calorías que se han consumido con los alimentos.
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Otra de las propiedades presentes en el mate es la mateína, muy similar a la cafeína del café, aunque más suave, por lo que resulta mejor digerida por el estomago. Esta sustancia estimula el funcionamiento del corazón mientras activa el sistema cognitivo y aumenta la energía.
Para beneficiarse de todas las propiedades del mate no es necesaria una gran elaboración. Se necesitan las hojas secas de mate, agua muy caliente y el recipiente en el que se prepara y disfruta, compuesto por el mate y la bombilla, pajita de metal con la que se sorbe la bebida.
Se echa el mate en el recipiente que lleva su mismo nombre y se vuelca, tapando con la mano el agujero de forma que los polvos de la planta queden encima de las hojas y así no se tapone la bombilla. Después se coloca de nuevo boca arriba y se vierte suavemente el agua caliente intentando mojar la menor parte de superficie de hoja posible.
Por la parte más humedecida se introduce la bombilla y a medida que se va bebiendo el mate se va incluyendo más agua. De hecho, los kits de mate incluyen un termo para poder llevar el agua caliente y disfrutar del mate en cualquier parte.
Diurético: Su consumo debe ser moderado, debido a que su exceso podría provocar problemas de deshitratación, por ser un diurético natural. Se recomienda tomar de 3 a 5 mates en desayuno o merienda, es decir, nunca más de un litro por día. Además nunca debe ser reemplazado por la cantidad de agua recomendable.
Temperatura: Una advertencia tiene que ver con la temperatura para su consumo. Consumir el mate demasiado caliente podría provocar cáncer en la boca y la faringe.
Embarazo y lactancia: Al contener cafeína, la yerba mate podría causar insomnio y no está indicada para niños, durante el periodo del embarazo o la lactancia.
Anemia: El mate puede reducir la absorción de hierro (igual que ocurre con los tés), por lo que su consumo no se recomienda durante las comidas ni en personas con anemia ferropénica.
Gastritis: Está demostrado que el consumo de mate no provoca gastritis en personas sanas. Pero si ya hay daño en la mucosa gástrica, se debe evitar esta infusión ya que las sustancias estimulantes provocan contracción del estómago. Y peor aún si la temperatura es demasiado caliente. De igual manera debe evitarse el consumo de mate en otras patologías del tracto intestinal como esofagitis, cálculos biliares, diarrea, etc.
La principal recomendación es que su consumo sea medido y a temperatura moderada, para poder aprovechar todos sus nutrientes. Además, recordar que debemos mantener nuestro cuerpo hidratado, por lo tanto nunca beber mate en reemplazo del agua.